Compuesto por 10 canciones con elaborados riffs y voces rugientes, el proyecto se convirtió en todo un clásico dentro de la discografía de AC/DC, también por el hecho de que fue su único LP en vivo en contar con Bon Scott al frente de la agrupación.
“Por la época de For Those About To Rock, empezamos a llenar algunos de esos grandes anfiteatros”, explicó Young en una entrevista de 1992 con Metal CD. “La gente paga lo mismo por ver a AC/DC que por ver a Genesis. Pero si no ven luces, ni escenario, si solo ven a cinco tipos tocando de fondo, se van a sentir defraudados”.
“No importa lo buena que sea la música, hay que presentarla de la mejor manera posible. Ahora la gente espera la campana y los cañones cuando va a un concierto de AC/DC, y nosotros estamos encantados de dárselos”, agregó. Al mismo tiempo, el ya fallecido violero aseguró que “este álbum contiene las mejores canciones de AC/DC de ambas épocas de la banda”.
Por otro lado, en una nota con Metal Hammer ese mismo año, en el momento del segundo lanzamiento en vivo de la banda, Young admitió: “Personalmente, todavía prefiero el álbum anterior. Éramos jóvenes, frescos, vitales y pateábamos traseros“.