“Sé que no será nada de lo que se espera”, continuó. “Y no va a ser comercial. Estará donde mi arte merece estar ahora mismo. ¡Siento que finalmente lo he logrado”, completó en la entrevista.
También le preguntaron sobre las noticias que se conocieron en 2018, cuando trascendió que el álbum estaría muy influenciado por el reggae. “¡Muy lejos! Ya no hay género. Por eso esperé”, reveló. “Cada vez pensaba: ‘No, no soy yo’. No está bien. No coincide con mi crecimiento. No coincide con mi evolución. No puedo hacer esto. No puedo soportar esto. No puedo interpretar esto durante un año de gira”.
“Después de un tiempo, lo miré y pensé: tanto tiempo alejado de la música debe contar para lo siguiente que todos escuchen. Tiene que contar. Tiene que importar. Tengo que mostrarles el valor de la espera. No puedo poner nada mediocre. Después de esperar ocho años, es mejor esperar un poco más”.
En junio del año pasado, Rihanna contó que estaba “comenzando de nuevo” con una “nueva perspectiva” en un evento de Fenty Hair y que sugirió enigmáticamente que “Dios tenía otros planes para mí”. El viernes aparecieron rumores que la vincularon con una serie de grandes espectáculos en el Estadio de Londres a principios de julio, lo que también provocó especulaciones sobre una posible aparición principal en Glastonbury 2025 para la cantante de “Umbrella”.