“Los incendios en el área de Los Ángeles causaron estragos y destrucción generalizada sin descanso desde el 7 de enero y, lamentablemente, no muestran signos de desaceleración. A pesar de los avances en la contención durante el fin de semana, las autoridades advierten a los residentes que se mantengan alertas a medida que regresan los vientos de Santa Ana y se espera que alcancen hasta 70 MPH en los próximos días, creando condiciones críticas para el incendio”, fue el mensaje que compartió la fundación.
Y agregó: “En la última semana, la comunidad ha sufrido al menos 24 pérdidas de vidas, casi 100.000 personas bajo órdenes de evacuación, 40.000 acres quemados y más de 12.000 estructuras, comerciales y residenciales, destruidas. Sin embargo, los números no pueden articular la magnitud de la angustia a medida que el desastre trastorna a las familias y desmantela los medios de vida”.
Estas fundaciones se ocupan de servicios de recuperación críticos, incluyendo vivienda, gestión de casos, salud mental y atención médica para los residentes desplazados. También ayuda a reconstruir infraestructuras esenciales, como sistemas de comunicación de emergencia, y ofrece asistencia financiera en caso de catástrofe, formación en derecho laboral y servicios de inmigración a trabajadores con salarios bajos y familias inmigrantes.