Antes de que bajara del escenario, se dieron otro abrazo y el intérprete de American Woman le regaló una de sus púas de guitarra e hizo delirar a los fanáticos que estaban en el microestadio.
Uno de ellos lo agarró y lo llevó hacia el escenario. Al verlo subir las escaleras de la tarima, Kravitz se arrodilló y abrió los brazos para recibirlo mientras el público ovacionaba el gesto del cantante. Después de algunos segundos, el artista se paró y empezó a señalarlo para que aplaudieran al nene.
Antes de que bajara del escenario, se dieron otro abrazo y el intérprete de American Woman le regaló una de sus púas de guitarra e hizo delirar a los fanáticos que estaban en el microestadio.