Irreemplazable.
La decisión de Lynne de incorporar a Orbison al grupo no tenía nada de clemencia, sino que era pura admiración y reconocimiento por lo que, para él, era un artista invaluable. “No puedes reemplazar a Roy. Es imposible. Roy tenía la mejor voz que he escuchado en el rock ‘n’ roll, simplemente magnífica”, declaró Lynne en una ocasión (vía Far Out Magazine).
El supergrupo lanzó dos discos: Traveling Wilburys Vol. 1 (1988) y Traveling Wilburys Vol. 3 (1990). A pesar de que el proyecto fue de corta duración (en parte debido a la muerte de Orbison poco después del primer álbum), The Traveling Wilburys se convirtió en una de las colaboraciones más queridas y respetadas en la historia del rock.